NORTHTOWN, 18 nov 2005 [MedEx]- El uso de aspirina y otros antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) parece que reduce el riesgo de progresión neoplásica en los pacientes con esófago de Barrett.

Los investigadores estadounidenses siguieron a 350 participantes del proyecto Esófago de Barrett desarrollado en Seattle. Se entrevistó a los sujetos, al empezar el proyecto y en las evaluaciones sucesivas hechas entre 1995 y el 2003. Los resultados revelaron que 128 de ellos consumían regularmente un antiinflamatorio no esteroideo al empezar el estudio, mientras que 74 informaron usar regularmente antiinflamatorios no esteroideos desde un año antes de la entrevista inicial. La incidencia acumulativa a 5 años del adenocarcinoma esofágico fue 14.3% para los nuevos usuarios de AINEs, 9.7% para los que usaron AINEs antes y 6.6% para los que estaban usando AINEs al empezar el estudio. Los usuarios actuales también tuvieron un menor riesgo de aneuploidia. Esta asociación persistió después de ajustar los datos para los otros factores de riesgo tales como edad, género, historia de fumador e índice de masa corporal. Los autores plantean que no hubo diferencia en los beneficios de la aspirina y de los otros AINEs. La duración y la frecuencia de uso de los AINEs no parecen estar en relación con el riesgo. Por otra parte, aún los sujetos con alto grado de displasia estarían protegidos con el uso de antiinflamatorios no esteroideos. Los autores explican que los AINEs disminuyen la proliferación celular y el daño oxidativo de radicales libres mediante dos vías: la inhibición en la producción de prostaglandinas y el control de la inflamación inducida por mitogénesis o por factores de crecimiento. Sin embargo, el hallazgo que los usuarios actuales están más protegidos que los usuarios recientes sugieren que el efecto protector es de corto plazo y desaparece rápidamente después de la interrupción del uso como ha sido visto en las neoplasias rectocolónicas. El estudio es interesante porque está en consonancia con los estudios que sugieren que los AINEs evitan el desarrollo de cáncer rectocolónico, sin embargo se hace necesario realizar ensayos clínicos aleatorizados antes de recomendar el uso de AINEs como protectores contra el cáncer de esófago.

[Fuente]- Edición online del 08 de noviembre de 2005: The Lancet Oncology.

[Tipo de Estudio]- Estudio prospectivo de cohortes.

[Asignación]- Se estudiaron 350 participantes.

[Autor]- Thomas L. Vaughan y colegas.

[Centro]- Fred Hutchinson Cancer Research Center en Seattle.

[Cita]- Lancet [ta] 2005 [dp] [vi] [pg]

[DOI]- 10.1016/S1470-2045(05)70431-9

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