NORTHTOWN, 19 ago 2005 [MedEx]- El nerviosismo y la ansiedad percibida pueden predecir una morbimortalidad precoz. Lo determinó un estudio longitudinal poblacional.

Los investigadores suecos monitorearon por cinco y diez años varias muestras aleatorias de la población sueca con edades entre 16 y 74 años en los años 1980-1981, 1988-1989 y 1995-1996. Se averiguaron las causas de muerte y de internaciones hospitalarias. Se estimó los riesgos relativos comparando a aquellos que informaron sentirse nerviosos, inquietos y ansiosos contra aquellos que no. Utilizaron la prueba de regresión de Poisson y luego de ajustar los datos iniciales para variables como edad, educación, tabaquismo y enfermedades crónicas los resultados revelaron que el nerviosismo percibido, la intranquilidad y la ansiedad, predicen seriamente un subsiguiente intento de suicidio y enfermedad psiquiátrica. Para los sujetos estudiados con graves quejas de ansiedad el riesgo relativo (ajustado para todas las variables) de intento de suicidio fue 9.2 (IC95%, 3.0 - 28.8) para hombres y 3.1 (IC95%, 1.4 - 7.1) para mujeres. Para consecuencias menos graves, el excesivo riesgo fue todavía significativo, pero menos pronunciado; estas emociones negativas menos graves estuvieron también asociadas con riesgos de mortalidad global, internaciones y enfermedad coronaria, aunque en menor magnitud respecto a las consecuencias graves, pero con igual distribución predominante en hombres. Los autores explican que, la ansiedad percibida superó a las enfermedades crónicas auto referidas como pronosticadores de consecuencias negativas para la salud. Los autores consideran que la autoreferencia, de parte del paciente, a una ansiedad y/o nerviosismo es una señal de alarma a considerar porque está asociada con consecuencias adversas para la salud tal como internación por autoagresiones. En la sociedad sueca la prevalencia de ansiedad autoreferida está aumentando rápidamente. El estudio es débil porque la proporción de personas que no respondieron al cuestionario aumentó con el tiempo y es difícil interpretar cómo el cambio del porcentaje de respuesta puede influir en la prevalencia de la ansiedad. El estudio es valioso porque subraya la necesidad de comprender las condiciones individuales, ambientales y sociales que conducen al nerviosismo, la intranquilidad y la ansiedad, especialmente cuando se consideran consecuencias graves como el intento de suicidio, y en los hombres, específicamente. El estudio alerta al personal sanitario sobre la necesidad de prestar atención a la ansiedad dentro de la evaluación diagnóstica. La desesperanza y la satisfacción de vida han sido vinculadas con la tendencia al suicidio y otros estudios epidemiológicos se han enfocado en la relación entre preocupación, ansiedad y depresión, y el riesgo de enfermedad coronaria.

[Fuente]- Edición de agosto de 2005: Journal of Epidemiology and Community Health.

[Tipo de Estudio]- Estudio prospectivo de cohortes.

[Asignación]- Se estudiaron 34,511 individuos de ambos sexos con edades entre 16 y 74 años en el momento de la entrevista.

[Autor]- Gunilla Ringbäck Weitoft y Måns Rosén y colegas.

[Centro]- Centre for Epidemiology, National Board of Health and Welfare en Estocolmo, Suecia.

[Cita]- J Epidemiol Community Health [ta] 2005 [dp] 59 [vi] 794-798 [pg]

[DOI]- N/A

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