NORTHTOWN, 28 dic [MedEx]- Las complicaciones después de la ingestión de una moneda son raras en niños y es razonable un manejo conservador de estos casos: esperar y volver a mirarla.

Los investigadores estadounidenses estudiaron a todos los niños sin patologia esofágica previa, que se presentaron entre el 1 de enero de 1998 y el 31 de diciembre del 2001 con un cuerpo extraño en el esófago ingerido dentro de las últimas 24 horas. Ninguno debía tener síntomas severos, ni estridor ni incapacidad para tolerar líquidos vía oral. Se estudiaron 31 niños con monedas en el esófago. En 16 la moneda se localizó encima de la muesca torácica. En los 16 pacientes hubo un pasaje espontáneo de la moneda al estómago, dentro de 2 horas de presentarse en la emergencia. En ocho niños la moneda se localizó debajo de la estrechéz torácica de ellos, en tres la moneda se localizó en el esófago distal y en estos casos la moneda pasó espontáneamente. De los cinco chicos con la moneda en medio del esófago, en tres la moneda pasó espontáneamente y en dos se necesitó que se les extraiga al día siguiente. Ninguno de los pacientes a los que se les removió la moneda en forma tardía experimentó complicaciones. Los autores sostienen que frente a la ingestión de una moneda se puede aconsejar la espera hasta el día siguiente para evaluar la localización de la moneda en la radiografía y si la moneda está todavía en el esófago se debe intentar su extracción. En casos de niños asintomáticos cuyas monedas se ubican encima de la muesca torácica deberían tener repetidas radiografías dentro de las 2 a 5 horas para vigilar el pasaje espontáneo de la moneda. El estudio es interesante porque usualmente se sigue recomendando la extracción inmediata de la moneda. Las complicaciones (aunque raras) incluyen persistencia de la moneda, aspiración y obstrucción de la via aérea, daño de la mucosa, erosión esofágica y formación de fístulas traqueoesofágicas. Sin embargo las limitaciones del estudio son la escasa muestra y sería recomendable un estudio prospectivo más grande para confirmar estas recomendaciones.

[Fuente]- Edición de diciembre de 2003: Pediatric Radiology

[Tipo de Estudio]- Retrospectivo. Observacional

[Asignación]- Se estudiaron 31 niños.

[Autor]- Dr. Ghazala Q. Sharieff y colegas.

[Centro]- University of Florida Health Science Center Shands en Jacksonville, Florida

[Cita]- Pediatr Radiol [ta] 2003 [dp] 33 [vi] 859-863 [pg]

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