NORTHTOWN, 26 Oct [MedEx]- La utilización de la tomografía computada para evaluar el cáncer de pulmón no ha demostrado que contribuya a salvar vidas, y puede inclusive ser perjudicial para algunos pacientes.

Los investigadores estadounidenses estudiaron a individuos fumadores mayores de 50 años que pasaron por un estudio de tomografía computada (TC) de tórax buscando la detección precoz de un cáncer de pulmón. Se midió y correlacionó en todos los participantes los hallazgos radiológicos con los resultados de las biopsias o cirugías. Los resultados revelaron que el 70% de los participantes tuvo uno o más nódulos pulmonares sospechosos; sin embargo, sólo el 1.4% de los nódulos fueron encontrados malignos. Los autores sostienen que dado que muchos nódulos fueron encontrados benignos, la TC de tórax tiene una elevada proporción de falsos-positivos. El estudio es valioso por que las consecuencias de estudiar un nódulo sospechoso son más pruebas, más dinero y más ansiedad para el paciente. Algunos de estos individuos sufren costosas cirugías y casi la mitad de los nódulos encontrados son benignos. Hasta ahora el problema de la tomografía de tórax es la poca especificidad que conduce a pruebas adicionales y cirugías de alto riesgo (con mortalidades de 3% a 4%) en algunos pacientes; por otro lado, ningún estudio ha demostrado que la mortalidad del cáncer de pulmón se reduzca con la detección precoz. La próxima vez que indique una tomografía de tórax para evaluar un probable cáncer de pulmón, considere que existe la chance de que ocasione más daño que beneficio. Sin negar el beneficio de la TC sobre la radiografía simple para identificar un nódulo, con la TC es difícil diferenciar las cicatrices benignas dejadas por el tabaco de los nódulos malignos. Parece que con esta técnica, según este informe, estaríamos matando más gente de la que salvamos.

[Fuente]- Edición de Octubre de 2002: American Journal of Roentgenology

[Tipo de Estudio]- Estudio de cohortes retrospectivo (no concurrente)

[Asignación]- Se estudiaron 1500 individuos fumadores actuales o previos. Con 50 o más años de edad.

[Autor]- Dr. Stephen Swensen y colegas.

[Centro]- Mayo Clinic en Rochester, Minnesota. EE. UU.

[Cita]- Am J Roentgenology [ta] 2002 [dp] 179 [vi] 833-842 [pg]

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